Se me acaba de venir a la mente una conversa con mis amigas de la universidad, lo recuerdo con mucha gracia porque el tema era medio cochinón… ya me estoy riendo… “recordar es volver a vivir” dicen. Las risas se escuchaban hasta afuera de la cafetería.
Todo empezó por la culpa de un pellejo no tostado en el pollo al horno de Mili porque fue lo único que dejó en el plato. Me acuerdo que todas nos miramos y nos reímos. Fue así que terminamos hablando del pellejo masculino o prepucio en su versión correcta de llamarlo.
Todas dábamos nuestro punto de vista basado en nuestras experiencias, o sea hablamos de todos los pilines, pipilines, penes o falos que habíamos visto en nuestras vidas. Claro que no eran ¡woooow ala cuántos!, pero si para que tengamos tema y puntos de comparación. La Cuchi contaba que el de su chico era lindo y sin pellejo, Chabe decía que tenía un ex que tenía pilín con pellejo y que le parecía horrible ese pedazo de carne que le sobraba cuando su muñeco estaba alicaído (que dissgusting), a Camincha le daba roche hablar, pero terminó diciendo que el pilín de su flaco era tipo dinosaurio y por eso tenia miedo de viajar en el tren sexual.
Lo raro era que Mili, justo Mili, la suertuda del pellejo no tostado, se había quedado callada, algo raro en ella porque es una laberintosa. Todas nos dimos cuenta y le preguntamos por qué no comentaba sus aventuras con pilines. Ella nos miró con sus ojotes grandotes conteniéndose la risa y gritó avergonzada como loca calata en la Panamericana Sur, “mi novio tiene pellejo”, dijo. Fue demasiado gracioso escucharla y ver como se le caían las lágrimas de la risa.
Es un tema que siempre vuelve a mis amigas, es como si en realidad importase el bendito prepucio para ser feliz sexualmente. Lo más probable que en este caso sea puro y desestresante chisme, pero si sé de líneas de opinión sobre lo estético, limpio y saludable que es un pilín circuncidado y sé de otras líneas que hablan de lo natural, de la protección y sensibilidad de un pilín sin circuncidar.
Sin prejuicios ante los “pellejos” os dejó, ya que bajo los ojos de Dios todos somos iguales y cuando las acciones vienen con amor, todo es lindo. Juicios, opiniones, anécdotas decentes son bienvenidas en versiones light. ¿Y tú que ondas con el pellejo?
Todo empezó por la culpa de un pellejo no tostado en el pollo al horno de Mili porque fue lo único que dejó en el plato. Me acuerdo que todas nos miramos y nos reímos. Fue así que terminamos hablando del pellejo masculino o prepucio en su versión correcta de llamarlo.
Todas dábamos nuestro punto de vista basado en nuestras experiencias, o sea hablamos de todos los pilines, pipilines, penes o falos que habíamos visto en nuestras vidas. Claro que no eran ¡woooow ala cuántos!, pero si para que tengamos tema y puntos de comparación. La Cuchi contaba que el de su chico era lindo y sin pellejo, Chabe decía que tenía un ex que tenía pilín con pellejo y que le parecía horrible ese pedazo de carne que le sobraba cuando su muñeco estaba alicaído (que dissgusting), a Camincha le daba roche hablar, pero terminó diciendo que el pilín de su flaco era tipo dinosaurio y por eso tenia miedo de viajar en el tren sexual.
Lo raro era que Mili, justo Mili, la suertuda del pellejo no tostado, se había quedado callada, algo raro en ella porque es una laberintosa. Todas nos dimos cuenta y le preguntamos por qué no comentaba sus aventuras con pilines. Ella nos miró con sus ojotes grandotes conteniéndose la risa y gritó avergonzada como loca calata en la Panamericana Sur, “mi novio tiene pellejo”, dijo. Fue demasiado gracioso escucharla y ver como se le caían las lágrimas de la risa.
Es un tema que siempre vuelve a mis amigas, es como si en realidad importase el bendito prepucio para ser feliz sexualmente. Lo más probable que en este caso sea puro y desestresante chisme, pero si sé de líneas de opinión sobre lo estético, limpio y saludable que es un pilín circuncidado y sé de otras líneas que hablan de lo natural, de la protección y sensibilidad de un pilín sin circuncidar.
Sin prejuicios ante los “pellejos” os dejó, ya que bajo los ojos de Dios todos somos iguales y cuando las acciones vienen con amor, todo es lindo. Juicios, opiniones, anécdotas decentes son bienvenidas en versiones light. ¿Y tú que ondas con el pellejo?